26 Abr Las canciones tristes nos hacen felices
Una academia de música en Seseña es el escenario perfecto para, además de aprender música o tocar tu instrumento favorito, comprender los efectos que los diversos tipos de música pueden tener en nuestro cerebro. Por ejemplo, al contrario de lo podríamos esperar, esa música que parece estar diseñada para que te pongas a llorar en tus momentos de mayor debilidad, podría tener (paradójicamente) un efecto contrario en la mente de cada individuo.
Tu pareja te ha dejado. Te han despedido del trabajo de tu vida. Tu equipo de fútbol acaba de perder la final de la Champions. Podemos pensar en un sinfín de situaciones que harían tambalear los corazones más curtidos. De repente suena en la radio los tristes acordes de Creep de Radiohead y en lugar de derrumbarte te invade una cierta sensación de consuelo. A partir de un sentimiento de nostalgia, se llega a producir una sensación inesperada de paz en tu alma. Entonces, ¿qué es lo que está ocurriendo?
En una academia de música en Seseña saben que muchos estudios psicológicos indican que canciones o melodías tristes pueden activar emociones en la gente que las escucha y que, a través de la melancolía, pueden provocar sensaciones placenteras que hacen evocar momentos de felicidad que terminan ayudando a superar un momento complicado. Pues sí, esa música que se presupone deprimente, a través de unos procesos químicos que ocurren dentro de nuestra mente, pueden ayudarnos a levantar nuestro estado de ánimo.
Quizá estés pensando en aprender los acordes de aquella balada romántica que tanto te gusta. O estás pensando en estudiar música. Posiblemente quieres dar el paso y atreverte finalmente con ese instrumento musical. En Blancas y Negras estaremos encantados de informarte, asesorarte y ponerte en contacto con los profesionales adecuados para desarrollar tus habilidades. Eso sí, no nos hacemos responsables de los efectos que la música pueda provocar en ti.
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